El Ecuador ha diseñado una reforma dentro de su sistema de licencias de apuestas deportivas. El presidente de dicho país, Noboa, ha firmado hace unas semanas el decreto ejecutivo N° 487 que fue previamente dejado como un sistema de autorregistro. Esta reforma se lleva a cabo en el contexto del creciente interés por los juegos en línea, y plataformas como soporte en casino ultra están ganando relevancia a medida que más operadores buscan cumplir con las nuevas normativas.
El plazo de la licencia será de 5 años y el importe que se deberá abonar anualmente por la licencia será de $307,850, cantidad que equivale a 655 salarios básicos unificados en el país. Hasta el mes de septiembre de este año, en el país están registrados 65 operadores de apuestas deportivas.
Impuestos sobre los ingresos de los operadores y las ganancias de los jugadores
Los operadores de apuestas deportivas, que además de tener licencia, estarán también a un impuesto único sobre ingresos del 15%, que se aplicará sobre el ingreso bruto menos las ganancias de jugadores, se adscriben también a un impuesto de retención sobre las ganancias de los jugadores del 15%. Este régimen de impuestos de retención sobre las ganancias de los jugadores se implementará el 1 de julio de 2025 y las empresas que no se adscriban se les bloquearán los sitios web.
En cuanto a los importes que deben ser considerados a los efectos del cálculo de los impuestos, se ha definido el término ''premio'' siendo que, tal y como señalaron algunos medios locales, fue la abogada fiscal Andrea Moyá la que alegó: ''Cuando un jugador obtiene en un mes un premio si el importe obtenido por apuestas ganadoras es mayor que el importe apostado''.
Los jugadores deberán declarar sus ganancias en el apartado dedicado en su respectiva declaración de impuestos, aunque también podrán recibir deducciones fiscales anuales que se cubrirán con la retención del impuesto realizado por los operadores.
Protección de los jugadores
Con la reciente eliminación de la prohibición de la publicidad de las apuestas deportivas, Ecuador parece estar tomando partido por el auge de los juegos en línea de América Latina. Sin embargo, las nuevas normas han suscitado reacciones encontradas. En una entrevista con Vixio GamblingCompliance, el abogado ecuatoriano Santiago Albán —de la firma jurídica HEKA— señalaba que estos cambios deben ser aprobados por la Asamblea Nacional y no solamente mediante un decreto.
"Sí, incluso desde una perspectiva ética, en un juego que debe ser responsable hay que realizar primero las bases de la licencia. ¿Qué se necesita para ello? ¿Cómo ha de relacionarse la administración con los laboratorios [de certificación]? ¿Qué laboratorios deberán ser reconocidos como de tipo alguno? ¿De qué manera quedará protegido el jugador con esta licencia? Y atendiendo a lo que se ha dicho, ha de aprobarse una ley, porque regular a partir de un decreto no se puede. Se necesitan leyes, normas y políticas del Estado", manifestó.
La introducción de un sistema fiscal básico en 2023 fue anunciada por Francisco Briones, el director general del Servicio de Impuestos de Ecuador, quien aseguró que "estamos en ello. Estamos viendo a nuestros socios internacionales, que, aprovechan las regulaciones para comprender la situación de América Latina, después de esto trabajaremos en el texto de la nueva ley".
Conclusión
La aceptación de la licencia para las apuestas deportivas en Ecuador es un gran paso en la dirección de una regulación más precisa y controlada del juego en el territorio. Esta reforma en la que se sumó el Presidente Noboa aspira a proporcionar cierta transparencia en el mercado, que no solo permitirá legitimar las operaciones en el marco de las actividades que desarrollan los operadores, sino que también creará un mecanismo de protección al consumidor. La adecuación de las tarifas de licencia, la imposición de impuestos en los ingresos de los operadores y en las propias ganancias de los jugadores constituirán una buena fuente de recursos para el presupuesto del Estado.
Pero por mucho que puedan tener un impacto positivo las reformas en cuestión, hay puntos que todavía quedan por debatir y que deben ser normados mediante la legislación: garantizar una adecuada cooperación con los laboratorios de certificación y fijar estándares precisos para los operadores. Junto a esto, y de manera paralela, no hay que dejar de lado la protección a los jugadores, que se debe traducir en concretar políticas de juego responsable.
Una reacción de expertos como Santiago Albán indica que las reformas deben ser adoptadas por leyes aprobadas por el parlamento y no solo por medio de decretos para otorgar mayor certeza jurídica, así como estabilidad a este sistema en el futuro.
De este modo, y a pesar de que la entrada en vigencia de las nuevas normas resulta un paso positivo para el ámbito del juego en Ecuador, para que esta regla tenga efectividad y poder proteger a todos y cada uno de los actores del mercado será necesario seguir trabajando en la legislación y en las normas.